Suena en el playlist “Mi unicornio azul”, recuerdo cuánto amo la música y más aún la trova, esa trova que me hacía bailar en los jardines verdes malolientes de mi universidad con los venados y las ardillas (ok, es imaginación), esa trova con la cual ya no me sentía sola, total, mi MP3 y yo eramos superpoderosas… para qué más???! no necesitábamos de nadie ni de nada y es ahí cuándo todo cobra sentido… desde que perdí, o mejor dicho me robaron, el MP3 con toda mi música, mi trova, se fue algo de mi … quizás la inocencia de aquella época, desde ese día dejé de buscar al unicornio azul … por qué me enseñaron a la mala que no estaba perdido, simplemente nunca existió… quizás por eso lloré tanto durante un buen tiempo, no por haber fracasado en el amor, ni por qué me rompieran el corazón, ni porque perdí… nooo!!!! si no que guarde luto a toda la música que se me fue ese día, a la trova y sobre todo al unicornio azul, a la ilusión de niña adolescente, a mis ganas locas de nunca crecer y ser la niña de mamá… ese día desperté de mi mundo mágico y entré al campo de batalla sin MP3, sin mi poderosa arma... desde ese día, sé que no existe el unicornio azul aunque siempre lo recuerde… pero cómo recordar a algo que nunca existió? Preguntó y me respondo al instante diciendo.. es hora de salir al mundo con mi espada mágica!... un MP3 es la salvación.