Hola,
Hace tanto tiempo que no hablamos, ya pasaron varios meses e incluso años de no saber nada de ti, de no preguntarte cómo estás, qué tal todo por allá???... sabes que te extraño? Que mi vida sin ti ha sido buena pero también he sentido ese vacío del que te conté hace algún tiempo,,, tuve ganas de querer saber de ti, de llamarte, de escribirte, de buscarte pero mi desidia, mi flojera, mis ganas de creer que estaba bien sin ti pudieron más… perdón por ser una ingrata, tu nunca me has fallado! Has estado conmigo todos los días de mi vida esperando por mi, y cuando te buscaba siempre estabas ahí, no habían excusas, me oías, me abrazabas, me dabas fuerzas.. siempre estuviste ahí, a mi lado y nunca dijiste NO… y yo idiota cambie de rumbo, creía que sola podía… no es fácil escribir esta carta, me da vergüenza, por que tú mejor que nadie sabe todo, absolutamente todo de mi… sé que he hecho cosas terribles por despecho, por querer algo que no era, me has visto fracasar mil veces en lo mismo y siento que no soy buena, pero tu me sonríes y dices que todo mejorará, que confíe en ti y yo a veces no puedo .. Perdóname! Soy la peor ingrata del mundo, pero sabes que a veces me desaparezco del mapa y solo necesito caminar sola, sin nadie, aunque sé que hasta en esos momentos estás ahí, cuidándome, vigilándome para que nada malo me pase… solo agradeceré por todo lo que has hecho por mi, por ser el amigo que nunca falla, que estará ahí siempre, que aunque falle no me juzga… sé que muchos creen que no existes, pero algo dentro de mi me dice que sí, qué sí existes, que estás ahí y solo quiero decirte que hoy te necesito más que nunca…
Te amo Dios